“¿Qué hacés, Martín?”. Un viejo amigo me abordó en la calle. Yo venía silbando bajito y pateando piedras, preocupado por la falta de información que ya me estaba caracterizando. Pero todo en la vida son etapas, me dije en un arranque de optimismo de autoayuda, de ese al que son adictos las señoras. Quizás mi contacto me trajera algo.
“¿Vamos a tomar un café? –me invitó-. Tengo algo para contarte”.
Fuimos. Nos sentamos en la vereda, mirando a las mozas y a las chicas que ya acentuaban la llegada del verano. “Tengo algo de un intendente”, me desayunó mi amigo. “Soy todo oídos, Paco”, me limité a responder.
Resulta que el alcalde de Almirante Brown, Darío Giustozzi, se dejó ver en la reciente fiesta de fin de año de “Graduados”, la exitosa tira que se emite por Telefe. Fue en Costa Salguero, hasta donde el jefe comunal llegó acompañado de una muy bella señorita.
Los presentes -mi amigo entre ellos- lo vieron desencajado, sin preocuparse por el qué dirán. “¿En serio?”, inquirí, con llamativa ingenuidad. “Sí, Martín, de hecho hasta andaba a caballito de la mina, desaforado”, respondió Paco.
La cosa es que, reforzando su perfil farandulero, Giustozzi parecía un integrante de la tira. No se preocupó ni por las formas ni por la imagen de un intendente plebiscitado en su distrito con más del 70 por ciento de los votos, ni siquiera por su eventual proyección electoral para el 2015. “Pero un momento de relajación lo puede tener cualquiera”, salté en defensa del reelecto jefe comunal de Almirante Brown.
“Sí, Martín”, dijo Paco, y agregó que Giustozzi actuaba como un chico, a los gritos, a puro baile, disfrutando de la compañía de una hermosa joven. Algunos incluso llegaron a sospechar de la influencia de alguna sustancia más allá del alcohol que regó todo el predio de Costa Salguero. En definitiva, un graduado más.
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# entrada de Adryán @ sábado, diciembre 08, 2012
